Luz

Luz

lunes, 2 de diciembre de 2013

Persona primero, después poeta.

Todas las noches quiero verter
un poco de mi alma sobre un papel.
Y que duro que mi imaginación
no vaya al ritmo de mis sentimientos.


Pero bueno...


Soy persona, primero
después poeta,
reciclaré mi alma, si puedo
y después mis letras.

Romance a la poesía

En un bar desconocido
de aquella patria lejana
con la mano en nuestro vaso
y una sonrisa en la cara
comenzamos a brindar
por esas primeras canas
que asoman, pudor aparte
por esas nuestras batallas.
Y apenas sin conocernos
enlazamos las miradas,
después los brazos, y en forma
de versos, después palabras.
Dulce miel que recorría
los labios de aquel que hablaba:
fuera yo, fuera ese anciano
o aquella preciosa dama
que escondida en un rincón
con el alma enamorada
recitó una melodía,
o quizá una balada...
y así transcurrió la noche
lágrima bella hasta el alba.
Llegué a mi casa y me dije
"no olvidaré esto por nada,
y es que eso tienes, poesía...
no puedes ser olvidada".


Confesiones #1

Mi  madre me dijo una vez, que las personas que tienen los ojos azules, los tienen así porque un príncipe les inyectó parte de su sangre. Pero después de conocerte, creo que no es que te hayan inyectado nada, es que eres una princesa.